miércoles, 30 de diciembre de 2009
La del manojo de rosas
La obra
La zarzuela, sainete, LA DEL MANOJO DE ROSAS se estrenó el 13 de noviembre de 1934 en el Teatro Fuencarral de Madrid, interviniendo, entre otros, en el reparto Maruja Vallojera en Ascensión, María Téllez en Clarita, Amparo Bori en Doña Mariana, Luis Sagi-Vela en Joaquín, Manuel Cortés en Ricardo, Eladio Cuevas en Capó, Francisco Arias en Espasa, Vicente Gómez Bur en Don Pedro y Francisco Ruiz en Don Daniel. Esta compañía fue formada por Emilio Sagi-Barba para actuar en el mencionado teatro del que también era co-empresario, recuperando títulos clásicos del repertorio compuestos por Gaztambide, Oudrid etc…, pero debido a la mala situación económica que tan quijotesca aventura conllevó, cambió el rumbo reapareciendo, tras tres años de retirada, el gran barítono con LA DEL SOTO DEL PARRAL y propiciando el estreno de la obra que nos ocupa por su hijo Luis Sagi-Vela que había debutado dos años antes con LA ROSA DEL AZAFRAN y estrenado el año anterior EL AMA, ambas de Guerrero.
Al modo de ver del Padre Sopeña, los creadores del sinfonismo español, Falla, Turina, Conrado del Campo, Esplá….tuvieron que “luchar” doblemente contra la zarzuela, por un lado contra su avejentamiento y rigidez escénica, por otro lado como tentación económica que solucionaba “a corto plazo” la posibilidad de un beneficio material que se presentaba como menos asequible en las obras sinfónicas. En el “antizarzuelismo” de estos autores hay, como contraste, el cariño por el sainete, por el género chico, admiran a Chueca, a Jiménez y a la fuente de todo eso: a Barbieri. La llamada “zarzuela grande” incapaz de representar un auténtico capítulo de nacionalismo, intenta mantenerse agarrándose al “cuadro madrileño” (Doña Francisquita y, de alguna manera, Luisa Fernanda) pero se trata de la evocación nostálgica de un ayer y por tanto inauténtica como teatro, no comparable al genial “sainete largo” de Arniches con todo su trasfondo de evolución social. Pues bien, LA DEL MANJO DE ROSAS, actualiza sin nostalgia, sin pastiche, el sainete madrileño. Si la joya del viejo género resumía tantas cosas en su título “Agua, azucarillos y aguardiente”, el tránsito del tiempo queda fijado sencillamente con el grito inicial de “Mantecao, helao”. El título de la zarzuela viene de la segunda frase del famoso dúo de LA REVOLTOSA y de él arranca la música, pero que camina inmediatamente por la senda personalísima de Sorozabal.
La obra obtuvo un gran éxito que, curiosamente, con el paso del tiempo no sólo no ha decaído sino que se ha consolidado como una de las zarzuelas más representadas en las últimas décadas.
Elías, nuestro compañero en el Foro Nueva Zarzuela me hace llegar una serie de anécdotas sobre esta obra y su compositor que no me resisto a que figuren en esta reseña para enriquecerla:
“Según cita en su autobiografía Pablo Sorozábal, el libreto de “La del manojo…” se lo dieron a él después de haberlo rechazado Moreno Torroba, a quien le pareció demasiado moderno para ponerle música. Conocido es que a Sorozábal no le asustaban las modernidades. De hecho si hay un músico renovador del género, aunque fuese en su última época, fue él. Además solía modificar las escenas, siempre con el permiso de los autores. En “La del manojo” no faltaron sus aportaciones y sugerencias. Hasta tal punto que se suprimió la escena inicial concebida por los libretistas, y que debía transcurrir en el aeródromo de Madrid, con varias vicetiples y Joaquín como mecánico de aviones.
Según Sorozábal se estrenó martes y 13, y fue una obra que el entonces coempresario del Teatro Fuencarral, Emilio Sagi Barba, programó sin demasiadas esperanzas de éxito ni de futuro. Tanto es así que se estrenó en noviembre, cuando el Fuencarral estaba previsto que el 8 de enero cerrase su escenario al teatro para transformarse en cine. Pero el éxito fue tal, que tras estar en cartel a diario, cuando cerró el Fuencarral pasó al Ideal, al Calderón y a la Zarzuela representándose en todo ellos a la vez a la vez.
Incluso el compositor, archivero y crítico de prensa, Julio Gómez, vaticinó tras el estreno que “La del manojo” solo estaría unos días en cartel. Sorozábal no cita su nombre, pero sí dice que tal vaticinio provino del autor de una “Suite en la”. Dice el maestro vasco que cuando se estrenó la obra en el Fuencarral la entrada costaba 3 pesetas, ascendiendo a 6 pesetas cuando llegó al Teatro de la Zarzuela.
No deja de ser curioso que dos de los grandes éxitos de nuestra zarzuela y sobre todo de Sorozábal, los compusiera el músico vasco porque otros colegas los rechazaron. Si Moreno Torroba dijo nones a “La del manojo”, Guridi hizo lo propio cuando se le ofreció el libreto de “La tabernera”, porque en aquel entonces estaba musicando otra obra de corte marinero: “Mari Eli”. A Sorozábal lo de las vicetiples parece ser que no le iba mucho. En el libreto de “La tabernera” también aparecía un grupo de ellas, vestidas de marino americano. En su lugar compuso la romanza de Simpson. Nunca sabremos si Ascensión y Marola hubieran sido tan populares y celebradas de no haberles puesto música Sorozábal. Lo que sí sabemos es que la zarzuela que compuso Guridi cuando rechazó “La tabernera” está totalmente olvidada”.
El compositor:
Pablo Sorozabal nació en San Sebastián el 18 de septiembre de 1897 y murió en Madrid el 26 de diciembre de 1988. Se inició musicalmente en San Sebastián primero en la Academia de Bellas Artes estudiando solfeo con Manuel Cendoya , luego en el Orfeón Donostiarra en que estudió violín con Alfredo Larrocha y piano con Germán Cendoya y finalmente como violinista en la Orquesta del Gran Casino dirigida por el citado Larrocha y eventualmente por Fernández Arbós quien en 1919 propició su llegada a Madrid integrado en la Orquesta Sinfónica de Madrid. De allí su salto a Alemania, pensionado, en donde consolidó sus conocimientos de composición, violín y dirección de orquesta. Durante varios años (hasta 1932) estuvo a caballo entre Alemania y Madrid, en donde iba componiendo Katiuska e incluso la posterior Adiós a la Bohemia, contándose que ni los mismos libretistas de Katiuska confiaban en él por no ser músico de teatro, pero, según La Voz de San Sebastián antes del estreno, “la obra llegó a Marcos Redondo, el barítono de las delicadezas, de la verdadera sapiencia de cantor y gusto. Sorozabal encontró al poderoso padrino que había de presentar su obra ante el público”. Además de su actividad como compositor, sobre todo de zarzuelas (aunque también hay en su haber obras sinfónicas), destacó en la Dirección de Orquesta desempeñando durante los dos primeros años de la guerra civil la de la Banda Municipal de Madrid, lo que a la postre le causó sinsabores derivados de su carácter fuerte e independiente y del “desvío”, por utilizar un eufemismo, que le demostraron las instancias oficiales y con que le obsequiaron algunos de sus compañeros como, al parecer, Guerrero y Moreno Torroba, no pudiendo pese a todo dar con Sorozabal en tierra. De su producción zarzuelística detallaré: KATIUSKA (1931), LA ISLA DE LAS PERLAS y ADIOS A LA BOHEMIA (1933), LA DEL MANOJO DE ROSAS (1934), LA TABERNERA DEL PUERTO (1936), CUIDADO CON LA PINTURA (1939/40), BLACK EL PAYASO (1942), LA ETERNA CANCION (1945), LOS BURLADORES (1948), ENTRE SEVILLA Y TRIANA (1950) y LAS DE CAIN (1958).
Los libretistas
Anselmo Cuadrado Carreño, según el Diccionario de la Zarzuela nació en Segovia en el siglo XIX, otras fuentes afinan más y dicen que fue 1896 el año de su natalicio situándolo en Madrid, en donde murió el 16 de mayo de 1952. En acertada colaboración con Fernández de Sevilla ha producido muchas obras de las que destaco LA DEL SOTO DEL PARRAL, de Soutullo y Vert, LOS CLAVELES de Serrano, AL DORARSE LAS ESPIGAS de Balaguer y DON MANOLITO de Sorozabal; fuera de esa colaboración escribió con Ramos de Castro LA DEL MANOJO DE ROSAS de Sorozabal y ME LLAMAN LA PRESUMIDA de Alonso y en solitario SOL EN LA CUMBRE de Sorozabal de cuya partitura “sacó” Sorozabal una romanza que le arregló a Marcos Redondo para su lucimiento personal en LA TABERNERA DEL PUERTO, que luego fue sustituida por el “Chíbiri Chíbiri”.
Francisco Ramos de Castro nació en Madrid en 1890 y murió, también en Madrid, el 4 de noviembre de 1963. Licenciado en Derecho, se dedicó al periodismo y a la literatura, siendo autor de numerosas obras teatrales de carácter cómico, desde sainetes a zarzuelas y sobre todo revistas y comedias musicales. Colaboró frecuentemente con Anselmo Cuadrado Carreño y fruto de ello fueron sus obras LA DEL MANOJO DE ROSAS, con música de Sorozabal y ME LLAMAN LA PRESUMIDA de Alonso. Fue un gran conocedor de resortes teatrales que supo modernizar la zarzuela actualizando las situaciones de los personajes y argumentos, consiguiendo efectos cómicos a través de diálogos ágiles, utilizando el retruécano, además de gran facilidad de inspiración para acomodarse a los números musicales.
Sinopsis
La acción tiene lugar en 1934, en una plaza de barrio madrileña en la que hay un garaje, un bar y una tienda de flores llamada «La del Manojo de Rosas». Se encuentran en la tienda, Joaquín, oficial mecánico del garaje con su aprendiz Capó, además de Don Daniel, el dueño de la tienda de flores y el camarero del bar, apodado Espasa por su afición a usar grandilocuentes expresiones, y romper los moldes del vocabulario. Ascensión, la florista, hija de Don Daniel, es una mocita madrileña de educación esmerada, pero orgullosa de su origen obrero, por lo que no quiere oír hablar de amores más que con un hombre de su clase. Aunque Don Daniel le ha aconsejado aceptar la proposición de Ricardo, joven y simpático aviador, Ascensión a quien quiere es a Joaquín, el mecánico, que le corresponde. Ricardo, tras una conversación con Don Daniel, está convencido de ser el candidato predilecto de Ascensión, y decide ir a declararse, pero al llegar a la puerta de la floristería se encuentra con Joaquín, los dos intercambian bravatas y amenazas. En contraste con este conflicto amoroso aparece otro entre Clarita, una coqueta manicura, Capó y Espasa. Aunque novia del primero, se deja querer por el otro, para así poner a prueba su amor. Espasa, que piensa que Clarita está loca por él, utiliza toda su verborrea para aburrir a Capó con sus camelos y hacerse dueño de la situación. Los padres de Joaquín, son Doña Mariana, mujer simpática y afable, y Don Pedro Botero, así apodado por ser un próspero traficante de chatarra. Ascensión lleva todos los días un ramo de rosas a Doña Mariana, sin saber que es la madre de Joaquín, por lo que, cuando aparece éste vestido como un señorito, comprende la florista que ha sido engañada en su buena fe. Más tarde, Ascensión está sentada en la puerta de su tienda y llega Joaquín, que como si no la hubiera visto en su casa, trata de piropearla. Pero ella le reprocha su conducta y le desprecia. Al enterarse de la ruptura, Ricardo, que no pierde la oportunidad, vuelve a cortejar a Ascensión quien, en su despecho, le acepta como novio delante de Joaquín. Meses después, Espasa, ahora cobrador de autobús, sigue mareando a Capó con su palabrería, que decide pagarle de la misma forma, y con la ayuda de un diccionario gitano, deja a Espasa descentrado y sorprendido. Envalentonado, Capó corteja a Clarita en puro argot faraónico. Por su parte, la relación entre Ascensión y Ricardo, cada día es mas fría, ella recela de todo. Don Pedro Botero se ha arruinado en el negocio de chatarra, y Joaquín tiene que volver al garaje como mecánico, esta vez por necesidad. Joaquín, al ver la frialdad que reina entre Ascensión y Ricardo, siente renacer la esperanza y expresa su cariño por Ascensión, seguro de que ella volverá a quererle. Enterada de la ruina de los padres de Joaquín, Ascensión lleva un ramo de rosas a Doña Mariana. Al salir se encuentra con Joaquín que, emocionado, agradece su delicadeza. Ambos recuerdan con tristeza los días felices de su amor. Ricardo ha comprendido que lo mejor es renunciar a Ascensión y pide Espasa que se lo diga. Ascensión pide a Clarita que le diga lo mismo a Ricardo y ambos quedan como buenos amigos, cuando llega Joaquín se reconcilia con Ascensión, mientras Clarita, Capó y Espasa brindan por la felicidad de «La del Manojo de Rosas».
Pocas zarzuelas hay que tengan un tema básico, un “leitmotiv” tan característico y hermoso, tan evocador como el expresado en la frase “no corté más que una rosa” de LA DEL MANOJO DE ROSAS. Su autor se dio cuenta del hallazgo y utilizó esta triste melodía como base de esta zarzuela, colocándola ya en la introducción y confiándola al más sensible de los instrumentos, al clarinete. Otro número interesante sigue, con un tema que ha hecho famosa a esta zarzuela: “Dice la gente del barrio” para el papel de la soprano, protagonista a la que se refiere el tema del preludio, que reaparece en su sentida canción “No corté más que una rosa”, que se prolonga después con la frase “Gavilán que con plumaje de palomo”. En el segundo acto se destacan el Preludio, con alusiones al tema y a otros momentos del drama, la Farruca o segundo dúo cómico de la obra y la romanza de barítono “Madrileña bonita”. La escena final entre soprano y barítono tiene un clima muy logrado y la reaparición del tema cumple su misión una vez más.
Indice de escenas
La obra se desglosa musicalmente en dos actos y los siguientes números:
Acto I: 1. Introducción y presentación de Ascensión “Dice la gente del barrio”. 2. Dúo de Ascensión y Joaquín “Hace tiempo que vengo al taller”. 3. Dúo de Ricardo y Joaquín “¿Quién es usted? 4. Romanza de Ascensión “No corté más que una rosa”. 5. Dúo cómico “Tienes que ser dócil”. 6. Concertante final del acto I “El que se cambia de ropa”.
Acto II: 7. Preludio. 8. Dúo cómico “Chinochilla de mi charniqué”. 9. Romanza de Joaquín “Madrileña bonita”. 10. Dúo de la ventana entre Ascensión y Joaquín “¿Está esto muy bajo?.... Qué tiempos aquellos”. 11. Final de la obra “¿Es que tú te has creído?.....Cuanto me hiciste sufrir”.
Personajes
Los principales son los siguientes:
Ascensión: Florista enamorada de Joaquín que “pasa a mejor vida”. Soprano.
Clarita: Ayudante de Ascensión y novia de Capó, a pesar de todo. Tiple cómica.
Joaquín: Estudiante de Ingeniería y luego obrero, enamorado de Ascensión. Barítono.
Ricardo: Aviador presuntuoso pretendiente de Ascensión. Tenor.
Capó: Obrero algo flojo pretendiente de Clarita. Tenor cómico.
Espasa: Camarero, fresco y así motejado por ser un diccionario viviente. Actor cantante.
Discografía
Basado sobre todo en la sección discográfica de esta página web, y buscando más bien el dato de identificación que la rigurosidad a veces difícil por la disparidad encontrada en las distintas fuentes consultadas, detallo las versiones siguientes:
Odeón-Blue Moon 1936 - Dirige Pablo Sorozabal y cantan María Teresa Planas, Marcos Redondo, Vicente Simón, Estrella Rivera y Antonio Palacios. Como es habitual en la mayoría de estas reconstrucciones la grabación no recoge la obra completa sino solo seis números.
Hispavox 1958 - Dirige Pablo Sorozabal y cantan Pilar Lorengar, Enriqueta Serrano, Renato Cesari, Francisco Maroto, Enrique Fuentes, José Marín, Rafael Maldonado, Gregorio Gil y Rafael Garay. El Diccionario de la Zarzuela nombra entre los intérpretes de esta versión a Alfredo Kraus, equivocados, posiblemente, porque se publica en el mismo estuche de dos CD junto con LA TABERNERA DEL PUERTO.
Alhambra 1967 - Dirige Pablo Sorozabal, cantan Teresa Berganza, Antonio Blancas, Julian Molina, Conchita Laya, Segundo García, Ramón Regidor y Luis Frutos. Como se trata de versión completa en dos discos, incluso con diálogos, las voces de los mismos son las de Ana María Vidal, Vicente Haro, Fernando Guillén, Julita Trujillo, Antonio Martelo, Paquito Cano, Andrés García Martí, Alfonso del Real, María Luisa Arias, Florinda Chico, Lola Lemos, Rafael García y José Carpena. Existe una versión en un disco solo con los números musicales.
Zafiro 1969 - Dirige Pablo Sorozabal y cantan Isabel Penagos, Alicia de la Victoria, Manuel Ausensi, Ramón Regidor, Eduardo Fuentes, Aurelio Rodríguez y Luis Frutos.
Esta obra ha sido y es predilecta de muchos cantantes a la hora de elegir repertorio para sus recitales, sobresaliendo entre ellas, Ainhoa Arteta y Ana María Sánchez y entre ellos Plácido Domingo y Carlos Alvarez que, además, inició su salto a la fama con esta zarzuelaen el Teatro Cervantes de Málaga.
Videograbaciones
La Biblioteca Nacional solo cita una grabación en vídeo, de triste actualidad en el Foro Nueva Zarzuela, dirigida por José María Damunt, en el Festival de Canarias de 2004 en que intervienen Carmen Aparicio, Andrés del Pino y Jorge de León.
Yo grabé de Canal Clásico hace unos años una producción (Sagi) del Teatro de la Zarzuela, que no sé si está comercializada, bajo la dirección musical de Miguel Roa y los cantantes Milagros Martín en Ascensión, Federico Gallar en Joaquín, Mario Rodrigo en Ricardo, Luis Varela en Espasa, Raquel Sierra en Clarita,
Rafa Castejón en Capó, Concha Leza en Doña Mariana, Tomás Alvarez en Don Daniel, Pedro M. Martínez en Don Pedro, José Carlos Pinuela en un camarero y J. Carlos Robles en un inglés.
En la base de datos de películas del Ministerio de Cultura, no aparece ninguna.
Bibliografía
He utilizado la siguiente:
“Diccionario de la Zarzuela”, coordinado por Emilio Casares Rodicio.
“El libro de la zarzuela”, de editorial Daimon.
“Historia de la zarzuela”, volúmen II, de Juan Arnau (Zacosa).
“Enciclopedia Espasa”
“La del manojo de rosas” estudio de Federico Sopeña anexo a vinilo de Alhambra
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ESTE BLOG SE CREO EL 29 DE DICIEMBRE DE 2009
FESTIVIDAD DE SANTO TOMÁS BECKET
FESTIVIDAD DE SANTO TOMÁS BECKET
No hay comentarios:
Publicar un comentario