Cae un cuarto de la lotería de Navidad que dejan 24.800.000 euros. La Peña Madridista es la agraciada con el 57.896
En la Administración nº 1, que en La Solana todos conocemos como “la de la Nicanora”, la vida cambió pocos minutos después de las diez de la mañana cuando se cantó el número 57.896 y todos los medios mencionaron entonces La Solana. Jesús Díaz-Cano, a la sazón hermano del Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, estaba desayunando en un bar y escuchó el número “enseguida me dije que ese número me sonaba mucho, y luego supe que era nuestro”. Lanza llegó de inmediato a la administración, incluso antes que Inma Díaz-Cano, la administradora. Su madre, Rosario, no sabía qué hacer. Lotera de siempre, iba de un sitio para otro recordando aquel lejano 1950 su madre, la auténtica “Nicanora”, repartió un tercer premio de Navidad, vendido en el célebre Bar Farrache, “esto es lo más grande que nos ha pasado desde aquello”.
Los teléfonos echan humo y las cámaras de televisión y radios comienzan a aparecer como setas. Los agraciados también. Uno de los primeros en asomar es Julián García-Cervigón, presidente de la Peña Madridista. Llega ataviado con su chándal oficial y, bien guardados en el bolsillo, tres décimos “anoche me sobraban dos, pero no me entretuve en devolverlos”. Bendita decisión de última hora. En La Solana, Julián es conocido como “Chervi”, y hace el papel de “Carracuca” en La Rosa del Azafrán con la compañía lírica local. Igual que en su papel escénico, la vida le dio un golpe durísimo hace apenas un año, perdiendo a su esposa. “No todo en la vida va a ser malo” –nos dice-. Con este dinero tapará huecos, y entre otras cosas “invitaré a mis compañeros de crucero a una cena” por que, sí, se va a ir de crucero.
En total, se vendieron 124 series, 1.240 décimos a 20.000 euros por unidad. Y las participaciones, que también son legión, reparten 4.000 euros. “¡más de 4.000 millones de las antiguas pesetas, menudo pellizco¡” –exclamaba un barrendero que en ese momento barría las calles del Cristo del Amor, el céntrico lugar de la ciudad donde se sitúa la administración. La Policía Local, entre tanto, llegaba para cortar la calle, con semáforo incluido, para evitar problemas ante la creciente aglomeración.
La Solana ha vivido un día histórico con el 4º premio de la Loteria de Navidad
Otro personaje conocido apareció también por allí. Es Alfonso Marín, secretario regional de COAG-IR, “llevo varios décimos que he repartido entre mi familia, aunque yo también tengo alguno (eludió precisar cuántos)”. Y es que no todos estaban por la labor de dar publicidad a su nuevo engorde bancario “es secreto de sumario” –nos decía Francis, directivo de la peña madridista-. Por cierto, alguna corbata se veía ya pululando por las inmediaciones. Los directores de bancos y cajas estaban en guardia.En seguida, las botellas de sidra y cava hicieron también acto de presencia. Un grupo de mujeres cantaba el número emulando a los niños de San Ildefonso, otros evocaban lo muchos domingos de fútbol se escucha en La Moheda “¡Solana, Solana, Solana!”. Y, por supuesto, no faltaban los que continuamente exclamaban el célebre “¡qué me dices, galán!”, por ejemplo Ramona Sánchez, presidenta de la Asociación de Mujeres “sólo llevo una papeleta, pero con esos 4.000 euros me voy a pegar una cena de nochevieja que ni te imaginas”. Naturalmente, algo sobrará, faltaría más.